¿Y yo para qué quiero un consultor eCommerce si ya vendo online?
Jazmín se acercó a mí buscando consultoría eCommerce porque tenía una idea de negocio. Su marca parecía interesante y tuvimos nuestra primera reunión.
El objetivo del primer acercamiento con un prospecto con lo que a consultoría de comercio electrónico refiere es conocer el negocio que se pretende llevar a un ambiente digital/transaccional, además permite conocer las habilidades del cliente en cuanto a negocios, su experiencia en ventas online y qué temas tiene resueltos y cuáles no para las operaciones de un negocio así, como conocer cuán grande será su transformación digital.
Jazmín planteaba que quería una tienda online porque tenía una marca de generación de contenido con muchos seguidores y ahora quería realizar el siguiente paso obvio: la apertura de un nuevo canal comercial –hasta aquí la historia pintaba muy interesante–.
Mis siguientes preguntas se enfocaron en saber qué productos quería vender, de que tipo de inventario estábamos hablando, dónde se encontraba su CEDIS, en qué partes del país pensaba vender sus productos, etc. Las preguntas de cajón que los consultores de este tema hacemos.
¿Cuál fue mi sorpresa? Jazmín no tenía idea de qué quería vender ni cuántos productos ni en qué partes del país, es más, no sabía ni qué necesitaba para poner un negocio del tipo.
Tenemos el caso de Carlos, emprendedor entusiasta que empezó a explorar los caminos online subiendo sus productos al “marketplace de Facebook” –que para empezar no se le debería llamar oficialmente marketplace–, pero no ha obtenido las ventas que quiere y no sabe por qué si ya compartió sus publicaciones con todos sus contactos e incluso con memes simpáticos.
Por otro lado, tenemos el caso de Laura, que con el tremendo auge de Amazon y Mercado Libre, se le ocurrió subir sus productos a estas plataformas para probar suerte, sin embargo, acudió a mí porque lleva gastado dinero que no ha recuperado, sus productos no los encuentra ni Sherlok Holmes y ya está desesperada.
Estos son algunos de los típicos casos con los que se encuentra uno como consultor de negocios online, el común denominador del que yo denomino el emprendedor soñador, aquel que tiene una idea –a veces ni esa– y buscan soluciones que consideran fáciles, baratas, están de moda, o se las recomendaron y de las que ellos en realidad no tienen conocimiento.
A ti, mi querido lector, no sé qué te parezca esta situación, pero a mí, no solo me entristece sino que me preocupa porque es someter a una tremenda vulnerabilidad los negocios de emprendedores, jugar al azar con algo que perfectamente puede ser predecible y saber si ese negocio puede redituar o no, sin padecer dolores de cabeza en el descubrimiento.
Es importante desechar lo antes posible que un consultor ecommerce es una especie de hada madrina que te vendrá a resolver todo lo que se ignora sobre el negocio y que mágicamente dará respuestas y soluciones a temas que desconoce el emprendedor o dueño de una idea. La labor de un consultor es asesorarte para que puedas tomar decisiones fundamentadas con respecto a la resolución de problemas específicos de tu emprendimiento online, es decir:
- No te resuelve qué vender
- No te crea un negocio de la nada
- No hace el trabajo solo
- No realiza tiendas online –pero sí te asesora sobre quién te las puede hacer–
- No hace marketing
- En general, no hace lo que tú mismo no estés dispuesto hacer por tu negocio
Retomando,
- Tener una idea no es lo mismo a tener un negocio entre manos y mucho menos que este vaya a ser exitoso.
- No es malo vender a través de redes sociales –eso se llama social Commerce y es un tema de especialidad–, lo malo es no saber hacerlo y pretender generar ingresos sin generar antes inversión en estos canales.
- Puedes tener éxito vendiendo en marketplaces, pero debes saber elegir cuál o cuáles son los adecuados para tu negocio (no todo mundo debe ni puede estar en Amazon), cuánto debes invertir para vender –sí, también ahí se paga, no hay canal de ventas gratuito– y sobre todo, saber en qué te estás metiendo.
Si desconoces totalmente de estos temas pero te interesan porque después de lo vivido en la pandemia quedó claro que un negocio sin importar el giro DEBE estar operando online, hay 3 vías: capacitarte, contratar a un consultor, o bien, optar por los dos caminos.
Emprender no es una tarea fácil ni rápida, mucho menos es algo que carezca de seriedad, ya ni que decir con respecto a delegárselo a alguien más que se encargue de todo sin ser por lo menos un socio bien acomodado en el negocio.
La labor que desarrollamos los consultores de eCommerce, es una labor profunda, experimentada y enriquecedora para ambos lados, es un ganar haciendo ganar al otro, es un aprender continuo de ambas caras de la moneda, es un fuerte aporte a la sociedad y a la economía, y por si fuera poco, es estar a la vanguardia de la tecnología, de la economía, de los diversos sectores de negocios y tener el placer de conocer y compartir con varias personas el conocimiento de los universos que los contienen.