El contenido: pieza clave para la decisión de los compradores online

Ante la premura de vender online y todo lo que implica poner en marcha u operar una tienda en línea nos olvidamos de una parte crucial: EL CONTENIDO.

En las consultorías que damos en ECAB solemos recomendarles a nuestros clientes poner especial énfasis en la estrategia de contenidos tanto dentro como fuera de sus tiendas online y más en la fase de lanzamiento, para posteriormente realizar estrategias que los conviertan en influenciadores o referentes en su sector.

Sin embargo, en nuestra experiencia, las compañías que no están inmersas en el mundo digital echan en saco roto el consejo y cuando entran al día a día relegan este tema.

Si bien el marketing de contenidos es claramente importante para las marcas, es notoriamente difícil medirlo, probablemente de ahí que las compañías lo releguen, amén del arduo trabajo que significa tener una buena ejecución del mismo. De hecho, menos del 5% de las empresas pueden atribuir claramente el impacto del contenido en sus ingresos.

El journey digital previo a la compra y derivado del contenido está profundamente fracturado, debido a que leer contenido educativo a menudo se encuentra a varios pasos de una compra, los consumidores cambian de contexto, intenciones y dispositivos, lo que dificulta que las empresas sigan el hilo de la influencia.

A pesar de esto, lo que han demostrado los estudios y encuestas es que la afinidad hacia las marcas de parte de los seguidores y compradores aumenta a medida que pasa el tiempo y las primeras les proveen de contenido valioso para ellos –sobra mencionar que en cualquier formato–.

Según un estudio analizado para este artículo, los consumidores tienen un 131% más de probabilidades de comprar de una marca inmediatamente después de consumir contenido educativo de etapa inicial.

A medida que los consumidores interactúan con el contenido, la afinidad de hacia la marca en realidad se incrementa con el tiempo, en lugar de disminuir.

El contenido se vuelve más valioso con el tiempo. La mayoría de las cosas que hacemos en marketing son solo flashes de cámaras, es decir, pequeñas luces instantáneas que deslumbran al momento pero se apagan en la prontitud.

La mayoría de nuestras campañas y esfuerzos de marketing se desvanecen tan pronto como desviamos nuestra atención. Peor aún, a menudo estamos creando interrupciones; estamos estableciendo obstáculos que nuestros clientes maniobran en lugar de destinos valiosos que buscan activamente.

El contenido es, y puede ser, diferente.

El contenido tiene el poder de crear relaciones y vínculos reales con los consumidores. Y a medida que crece nuestra inversión en marketing de contenidos, es importante comprender y articular su importancia para que podamos ofrecer aún más valor.

Recuerda que prestamos atención solo a lo que es de nuestro interés y lo compartimos si realmente aporta algo valioso, ¿qué está haciendo tu marca para que esto se cumpla?